Cancún.- Las protestas contra el banco HSBC en Cancún continúan sumando adeptos. Son ya 16 los cuentahabientes que acusan a esta institución financiera de quitarles parte de sus ahorros de manera fraudulenta y que además se niega a devolverles ese dinero, que fue retirado de sus propias cuentas sin su autorización.
“Soy Alberto Basto y estamos aquí a las afuera de HSBC en la avenida Tulum de Cancún, Quintana Roo, dado que de la noche a la mañana perdimos dinero; algunos de los 16 casos que ya somos aquí; a unos les otorgaron préstamos que ni pidieron y tampoco ellos los retiraron; estamos exigiendo que el banco responda por la mala seguridad interna y la gente que trabaja ahí que hace malos manejos”, señaló en entrevista uno de los afectados.
Como ya expresó, creen que los problemas surgen desde el interior del banco, donde hay gente que hace mal uso de la información de los cuentahabientes y les está robando su dinero.
“En mi caso, yo perdí 928 mil pesos; por cuatro transferencias de las que de dos ni me notificaron, que solo se pueden realizar por la vía SPEI (banca electrónica)”, detalló.
MODUS OPERANDI
Explicó que, para poder realizar dichas transferencias, se debe cancelar el OTP o token, lo que en su caso muestra que fue una operación fraudulenta, dado que él aún lo tiene consigo.
Las transferencias fueron una de 99 mil, dos de 273 mil y una cuarta de 275 mil.
“Pero ellos cancelaron mi OTP y dieron de alta un token móvil y con mi información vaciaron mi cuenta”, lamentó.
El modus operandi dice, es que ellos mismos solicitan el préstamo y lo retiran, haciendo uso de los datos de los cuentahabientes, quienes se enteran hasta que ya tienen una deuda de la que no recibieron ni un peso.
Dice que no quieren señalar a nadie en particular, pero dadas las circunstancia y siendo que ellos tienen su OTP y token, lo que queda claro es que, sea el banco o sus empleados, HSBC es sumamente vulnerable y poco confiable.
Dentro de los afectados hay cuentahabientes, con tarjetas de crédito o quienes simplemente reciben su nómina en este banco, o hasta clientes Premier, como Alberto Basto. Tres o cuatro casos son de 2018 y el resto del año en curso.
Lamenta que no haya una institución que pueda respaldar a los cuentahabientes cuando un banco procede de manera irregular, como en este caso, pues la Condusef apenas y funciona como mediadora, pero no puede obligar a un banco a transparentar sus movimientos. Por lo pronto, algunos senadores se comprometieron a revisar el caso. Y cada día que pasa siguen llegando más debechohabientes defraudados.
“Invitamos a la gente a que tenga cuidado y si puede que saque su dinero del banco, porque ya nos dimos cuenta de que hasta con unos mil pesos te pueden estafar e inventar un crédito de miles de pesos; su dinero no está seguro”, finalizó.
