Cozumel.- José Esperilla Hernández fue atropellado cuando iba en moto, el pasado 29 de marzo, por un automovilista en la colonia Adolfo López Mateos. Desde entonces, permanece hospitalizado con riesgo de perder la pierna, razón por la que será sometido a dos cirugías. A pesar de esto, agentes policiacos se negaron a llevarse detenido al responsable y el Ministerio Público tampoco ha querido encerrar a este individuo, además de falsear la denuncia al consignar falsamente que no había testigos.
Lo anterior lo denunció la prima de accidentado, Montserrat Esperilla, quien dijo que desde un inicio hubo muchas anomalías en el manejo de este hecho, ocurrido en la avenida Felipe Ángeles con 3 sur, pues al acudir la familia a Seguridad Pública, al enterarse del accidente, descubrieron que no había detenido ni reporte del accidente.
Ello, a pesar que los agentes se llevaron “detenido” al automovilista, que misteriosamente desapareció rumbo a Seguridad Pública.
Los agentes policiacos se negaban incluso a darles el nombre del automovilista, un joven de 21 años de edad. Por motivos inexplicables, tardaron seis horas en dar aviso de lo ocurrido al Ministerio Público, tiempo en el que los familiares iban del hospital a Seguridad Pública a la Fiscalía, sin conseguir avance alguno.
Al lugar del accidente acudió la jefa del accidentado, quien lo acompañó en la ambulancia y fue por sus insistentes reclamos que pudo averiguar el nombre del automovilista: José Enrique T. H., quien nunca fue llevado ni a Seguridad Pública ni a la Fiscalía. Solamente los vehículos quedaron asegurados.
Las irregularidades no acabaron ahí, porque los agentes del Ministerio Público también de manera inexplicable se negaban a darles información del accidente. Molesta, la prima pidió interponer una denuncia en contra de los policías, por no seguir los protocolos, pero el personal de la Fiscalía General del Estado se negó, afirmando falsamente que eso “no procedía”.
Irritados, los familiares del accidentado comenzaron a llamar a la prensa, ante lo cual un agente del Ministerio Público cedió y les dijo que, recién, seis horas después de los hechos, les estaban poniendo a disposición los vehículos, y que abrirían ellos un expediente. Así, permitió que la madre del accidentado pudiera ingresar su denuncia, pero en ella colocó, en contra de lo que se le dijo, que “no había testigos”.
Ni la familia del responsable del choque ni personal del seguro vehicular contactaron a la familia. La prima, no obstante, consiguió el teléfono de Quálitas, logrando hablar con una representante quien le dijo que “sobre la mesa hay 400 mil pesos” los que le entregarían si firmaban el perdón.
Se trataba de una oferta irregular, pues no son ellos quienes determinan el monto a pagar, sino que les toca hacerse responsables de los daños.
De acuerdo a Montserrat Esperilla, su primo tiene fractura múltiple en el fémur y la cadera desplazada, por lo que requerirá de dos operaciones. Todavía ignoran el monto total de los gastos, pero duda que con 400 mil pesos alcancen.
De acuerdo a los reportes, al lugar del accidente acudió la unidad 7113 de la Policía Municipal, al mando de Juan Manuel Guevara Ávila con los elementos Eugenio Zetina y Vicente Rodríguez. El automovilista admitió que había sido responsable de los hechos, pues no respetó una señal de alto.