Cancún.- Al menos el 50 por ciento de las empresas desarrolladoras que tienen contratos colectivos con la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Quintana Roo ya cuenta con servicio de seguridad privada armada en sus obras, a fin de garantizar la seguridad de los trabajadores, tras infiltración del crimen organizado para cometer extorsión y la venta de drogas.
Así lo aseguró Víctor Guzmán Hernández, coordinador de Construcción y Transporte del Sindicado José Vasconcelos de la CROC, quien estimó que en todo el estado tienen colocados obreros en alrededor de 200 desarrollos, entre grandes, medianos y pequeños.
Destacó que la contratación de seguridad privada armada en las obras está dando “muy buen resultado”, particularmente en hoteles en construcción de la zona continental.
“Hasta uno mismo no puede entrar si no es revisado previamente, aunque te conozcan que eres del sindicato”, comentó.
Sin embargo, los contratos no establecen como requisito el mencionado servicio, pero indicó que sí es obligación de los patrones garantizar la integridad de los empleados. “Pedimos ese apoyo a los desarrolladores, a las empresas constructoras, algunas vienen de fuera, si les pedimos que tengan esa mano dura en la seguridad porque es la garantía del trabajador”, añadió.
En el mismo sentido, comentó que, al menos en las obras que le corresponden, algunas de ellas en Tulum y Playa del Carmen, no ha visto que las autoridades de seguridad estatales y federales realicen patrullajes o visitas de inspecciones para inhibir el delito.
“Ellos tienen las puertas abiertas de llegar a cualquier obra y hacer un rondín en especial, pero no se ha visto”, concluyó.