Cancún.- Desde hace 30 años doña Irene vende en este mismo espacio del Mercado 23 sus productos que trae de Juchitán, en Oaxaca, su tierra natal, de donde salió porque no hay trabajo.
Con 70 años de edad encima y varios padecimientos, uno de ellos reciente producto de una caída, por el ir y venir, lamentó que aunque las ventas han disminuido, ella continúa trabajando para sobrevivir, pese a las recomendaciones de permanecer en casa.
“Si no vamos a vender, no hay ganancia, aunque sea para la comida, porque ahorita está pobre la gente, en mi tierra casi no hay trabajo”, expresó.
Su jornada inicia desde las 6:00 de la mañana y concluye hasta las 6:00 de la tarde, 12 horas después, tiempo en el que atiende con buena actitud a sus clientes.
También reveló que la rutina es la misma todos los días y que aunque la jornada de vacunación anticovid para el grupo de personas mayores de 60 años ya concluyó, únicamente ha podido a acudir a recibir la primera dosis.
Añadió que otro de los motivos que la mantienen activa laboralmente en el Mercado 23 es la necesidad de una operación en uno de sus pies.
“Estamos haciendo la lucha”, concluyó.