Pabellón

Hospitales de Chetumal, Tulum y un pabellón en Playa del Carmen listos el miércoles para pacientes con Coronavirus

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Chetumal.- Será este miércoles cuando ya entren en operaciones el Hospital Oncológico de Chetumal y el Comunitario de Tulum, administrados por la Secretaría de Defensa Nacional, exclusivamente para recibir casos de COVID, informó el gobernador Carlos Joaquín González, quien por otro lado reveló que en Playa del Carmen también se habilitará un pabellón separado para estos casos.
En una aparición televisiva en el Sistema Quintanarroense de Comunicación Social (SQCS), el gobernador indicó que ya quedó listo el pabellón externo construido junto al Hospital General de Cancún “Jesús Kumate Díaz”, y que probablemente el miércoles ya funcionarán los espacios específicos para recibir a pacientes de este virus en Tulum y Chetumal.

El propósito es contar con una sede para la recepción de estos casos en las zonas norte, centro y sur de la entidad; sin embargo, añadió que también se habilitará un espacio en Playa del Carmen, acción no contemplada originalmente, pero que brindará otras 190 camas. El nuevo pabellón estará en un edificio cercano al Hospital General en esta ciudad.

MÁXIMO CONTAGIO
Por otro lado, el gobernador confirmó lo mencionado por el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, en que en estos días se por la “cumbre de la curva de contagio”, lo que significa que se verán más casos, pero ya será el inicio del control de esta pandemia en el país.
El gobernador por ello exhortó a la ciudadanía a quedarse en casa, pues son los días de máximo contagio.

“Este es el jalón más importante; si no lo hacemos ahora, podría venir un repunte”, advirtió, situación que retrasaría un mes la recuperación económica.
“Esto nos permite ver ‘luz al final del túnel’ para salir de manera gradual, en los tiempos que hemos pronosticado”, añadió, usando la misma metáfora que el funcionario federal. “Nos preparamos aun escenario pesimista, pero estamos llegando en un escenario optimista.”

Carlos Joaquín González hizo esta aparición televisiva para anunciar el Pacto de Unidad por la Preservación del Empleo, que dio a conocer primero en sus redes sociales, con amplios segmentos mostrando a los distintas asociaciones, sindicatos y empresas que se habían sumado al mismo. También escuchó enlaces telefónicos con distintos líderes sindicales quienes, aunque no pudieron encabezar ninguna marcha este año, sí pudieron enviar sus saludos, al adherirse a este acuerdo.

Joven llega atropellado al hospital, y lo meten al pabellón de COVID

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Cancún.- Desde hace 28 días y puntualmente, permanece Marisel Díaz Cervantes “acampando con Dios”, en sus palabras, horas sentada a la sombra de un árbol afuera del Hospital General “Jesús Kumate Díaz”, en espera de noticias de su hijo, quien fue atropellado, pero que ahora corre riesgo de contagio, pues fue ingresado al pabellón de los enfermos con COVID-19.
En entrevista, la afligida madre narró que hace casi un mes, su hijo, Darwin Alexis López Díaz, de 21 años de edad, fue atropellado por una camioneta, por lo que fue internado grave. Al poco tiempo, sin embargo, se tomó la decisión de trasladarlo a este pabellón, pues tenía temperatura, lo que para las enfermeras era un síntoma sospechoso.
“Yo les dije que no era portador, pero no me escucharon”, lamentó.

Después llegó otro doctor que revisó su situación y corroboró que no estaba enfermo. Incluso se he hicieron pruebas tres veces, saliendo negativo, pero ahora no lo pueden sacar de esa área pues se carece de camas, además que al provenir de ese pabellón, es un posible foco de contagio.

Debido al lugar en el que está, su familia no puede visitarlo; su madre solo ha podido hablar con él dos veces por teléfono. A su larga recuperación, que podría tomar de dos meses a un año, ahora se añade la preocupación de que contagie de este virus, que en Quintana Roo ha matado a uno de cada 10 personas que lo contraen.
“Un doctor nos informa de su estado de lunes a viernes, pero en los fines de semana no hay información alguna; nos dicen que nos llaman, pero jamás lo hacen”, comentó Marisel.
En un inicio le habían dicho que se fuera a su casa, pero ella se negó, pues si no está ahí para preguntar, o les dan información alguna. Ya después de varios días de verla ahí, dejaron de insistirle.

“No te dejan pasar y si te acercas, las trabajadoras sociales te regañan. Son muy chocantes”, comentó la mujer.
Así como ella, hay muchos otros “acampando” debajo de los árboles afuera del Hospital, en espera de noticias de sus seres queridas. A veces llegan personas a darles un plato de comida o agua.
“Dios no me desampara. Aquí seguiré debajo de sus alas, hasta que Él le ordene a mi hijo a que se pare de su cama”, concluyó.