política

Para ningún quintanarroense, salvo los foráneos que han llegado en los últimos años, es desconocido que los ex gobernadores priístas Félix González Canto (2005-2011) y Roberto Borge Angulo (2011-2016) dejaron a la entidad ahogada en un deuda pública estratosférica que hasta el día de hoy seguimos pagando.

La mancuerna Félix – Borge creyó que sería fácil tapar el «hueco» en el que Quintana Roo quedó inmerso pero nunca imaginaron que el telón rápido se les caería.

Todo inició cuando González Canto apadrinó y llevó a Borge hasta el Palacio de Gobierno con el compromiso de que el «favorzote» lo pagaría encubriendo la enorme deuda de más de 9 mil millones de pesos que había adquirido; pero lejos de ayudarlo, Borge solo empeoró la situación financiera del estado al punto de acumular, una deuda de 13 mil millones 771 mil pesos, suficientes para sepultar a los quintanarroenses por 25 años.

La ambición de ambos ex mandatarios ocasionó una crisis colosal para toda la población que debía pagar esa deuda a como de lugar, razón por la cual durante la administración de Borge Angulo no se vieron obras públicas significativas ni apoyos para la población, lo único que recibían era un aumento en la deuda per cápita sin deberla ni tenerla.

¿Pero que hizo Borge para aminorar la deuda durante sus primeros dos años? Nada, absolutamente nada. Fue hasta 2013, entre los meses de febrero y julio, cuando Quintana Roo vio una perdida en su presupuesto de 3 mil 299 millones 346 mil 985 pesos que fueron destinados para pagar a los bancos pero que pudieron servir de mucho para la población, en ese entonces, marginada con la construcción de al menos 10 mil casas o pudieron ser mil 600 clínicas o la construcción de mil 700 escuelas primarias pero todo se queda en «pudieron ser» porque durante 2011 y 2012 el «Beto» contrató nuevos empréstitos en 2013 para cumplir con los compromisos financieros propios y los heredados por su padrino, y endeudó con otros 2 mil 500 millones de pesos a los quintanarroenses.

Fue así que la dupla Félix-Borge se convirtió en los verdaderos verdugos de Quintana Roo, pero los quintanarroenses no se quedaron callados antes estos dos parásitos y les pasaron factura en 2016 golpeando duramente al PRI en las elecciones para la gubernatura y dándole la oportunidad a la entonces oposición PAN – PRD.

Además el sexenio de Borge se vio plagado de innumerables manifestaciones en su contra y la de González Canto, no solo en el estado sino a nivel nacional.

Hoy a casi 10 años después hay un respiró para los quintanarroenses, la deuda por habitante se ha reducido pero es imposible olvidar quienes son los enemigos de Quintana Roo, una fue inteligente y ha salido avante, mientras que si ahijado yace tras las rejas.