Por Braulio Poot Ek
Chetumal.-Eran aproximadamente las 3 de la tarde del domingo cuando el claxon de una motocicleta sonó en la puerta de la casa de Orlando de 14 años, quien al asomarse vio a uno de sus amigos que emocionado lo invitaba a bucear y pescar, actividades favoritas del joven.
Sin pensarlo tomó su mochila, su snorkel y sus aletas, aviso a su madre Margarita que iría a pasar el rato con sus amigos y se subió a la motocicleta para dirigirse hasta el punto de reunión.
En la playa se encontró con otros dos amigos, prepararon la lancha y emprendieron el viaje. Avanzaron unos metros y llegaron al lugar indicado para sumergirse.
Se tiró de la lancha y comenzó a sumergirse logrando bajar a más de 20 metros de profundidad. Estaba concentrado observando lo que pescaria cuando de un descuido un tiburón de aproximadamente 3 metros de largo incrustó sus filosos colmillos en su brazo derecho.
Era tanta la pasión de Orlando por el mar que, mientras luchaba por escapar de las fauces del rey del mar, recordó que una vez vió en el canal de televisión Discovery Chanel que para safarse de la mordida bastaba con taparle las fosas nasales al animal y fue lo que hizo. De esa manera se soltó y sus amigos de inmediato lo sacaron del mar para trasladarlo a la playa y pedir ayuda.
Al llegar a la orilla los jóvenes pidieron ayuda a los pescadores de la zona, quienes impresionados llevaron de emergencia al lesionado hasta el hospital CostaMed.
Mientras eso sucedía, el amigo que había pasado a buscarlo en casa, fue a avisarle a doña Margarita lo que había acontecido. Asombrada y preocupada salió corriendo hasta el centro médico para ver el estado de salud su hijo.
Al llegar el personal médico le informó que habían atendido las heridas pero era necesario trasladarlo hasta el Hospital General de Chetumal, ya que fueron de gravedad las mordeduras.
Sin pensarlo autorizó el traslado de su hijo, firmó y los paramédicos procedieron a subir al joven a la ambulancia, encendieron las sirenas y tomaron dirección a la capital del estado.
Orlando fue ingresado al área de pediatría dónde el personal de salud limpió las heridas, hicieron el diagnóstico médico y procedieron a suturar las cortaduras.
Con al menos 30 puntadas cerraron las lesiones, sin embargo presentó daño en los tendones que le hicieron perder fuerza y movimiento en el brazo.
El médico especialista Guillermo Ordaz, valoró a Orlando y determinó que sería necesaria una cirugía plástica reconstructiva con valor aproximado de entre 80 y 100 mil pesos, cantidad con la que no cuenta la familia.
Desafortunadamente el joven herido espera internado en el hospital su traslado a una clínica de alta especialidad dónde le puedan realizar la cirugía ya que en Chetumal no hay alguno que pueda atenderlo.
Han solicitado la intervención en la ciudad de Mérida pero les ha sido negado debido a que no cuentan con espacio para su atención. Por lo pronto esperan respuesta de un centro médico del estado de Chiapas, que de ser positiva estaría siendo trasladado de forma inmediata.
El buceo y la pesca es el pasatiempo favorito de David Orlando, desde que llegó con su familia a Mahahual hace 7 años aprendió a explorar los mares de esta comunidad pesquera gracias a las enseñanzas de los pescadores que hicieron una bonita amistad con el joven desde su llegada.
De lunes a viernes se dedica a cumplir con las tareas de la escuela, ya que, está cursando la secundaria. Sábados y domingos bucea con sus amigos del pueblo.
Hoy su familia pido el apoyo de la sociedad para solventar los gastos médicos y reconstruirle el brazo al pequeño, que aún tiene una vida por delante.
Para donativos para el jovencito mordido por tiburón:
4027665752283961
Banco Azteca
Margarita Cortés Valenzuela