Puerto Morelos.- Ciudadanos portomorelenses tuvieron que violar su cuarentena para frenar el relleno de manglar cometido en terrenos aledaños al hotel El Cid, mismos que se han llevado a cabo desde hace meses, sin que alguna autoridad actúe. Ahora, sin embargo, se aprovecharon del decreto de suspensión de obras, del gobierno estatal, para detener los trabajos.
Luz María Guzmán Fernández, integrante de la asociación Puerto Morelos Sustentable, señaló que hace varios días han visto una fila de camiones cargados de material ingresar a este predio, siempre por las noches y abanderados por un automóvil particular, un Aveo blanco, que se adelanta para abrirles camino.
Aunque existen denuncias abiertas ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, e incluso una clausura impuesta hace cerca de dos años, ninguna autoridad atiende los llamados ciudadanos para que frenen el relleno de mangle, un delito federal, efectuado en la zona, que es propiedad de José Isidro Guillén Zapata, dueño de la empresa Ocean Leader.
Sin embargo, ahora contaban a su favor con un decreto de la Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable (Sedetus) del Gobierno del Estado, por el que se suspendieron todas las obras no esenciales, por la actual emergencia sanitaria del COVID-19.
Los ciudadanos se movilizaron al lugar, a eso de la medianoche, y desde allí llamaron al 911. Llamada que incluso grabaron en vivo para trasmitir por su página de Facebook. Al igual que otras veces, nadie acudió al lugar. Sin dejarse vencer, los portomorelenses fueron en persona a buscar a la Guardia Nacional, descatamentada cerca del lugar.
Aunque escépticos en un inicio, los elementos pudieron ver desde donde estaban las luces de los trabajos que se realizaban, pues es tanta la vegetación que removieron que ya están prácticamente al descubierto.
Uno de los integrantes de Puerto Morelos Sustentable se internó por la selva para captar imágenes del relleno de mangle, pero fue avistado por los trabajadores, que lo expulsaron a pedradas.
Para ese entonces, los ciudadanos ya habían logrado que la Guardia Nacional acudiera al terreno, para ordenarles a todos que cesaran los trabajos, con el argumento de la emergencia sanitaria.
Los inconformes tuvieron que quedarse hasta después de las dos de la madrugada, para constatar que los vehículos se fueran, cosa que no ocurría. Únicamente se paseaba el Aveo blanco, probablemente para ver si seguían ahí. Ya cuando se habían retirado y estaban en la gasolinera de la entrada de Puerto Morelos, finalmente vieron la caravana de volquetes, varios vacíos y otros con material, yéndose con rumbo a Playa del Carmen, lo que fue captado en video.
Guzmán Fernández se quejó de la impunidad que goza José Isidro Guillén Zapata y probablemente el hotel El Cid, pues a pesar de las múltiples veces en que han sido sorprendidos delinquiendo, al rellenar mangle, continúan los trabajos sin consecuencia alguna.
“Ahora con la suspensión de obras decretada por la Sedetus, pensamos que teníamos por lo menos un respiro, hasta el 30 de abri, para que avanzaran las denuncias federales, pero no”, reclamó.
Las autoridades de gobierno de los tres niveles son igual de omisas, pues todas conocen de sobre lo que ocurre, al existir múltiples denuncias.
OCEAN LEADER
La Dirección de Ecología del Ayuntamiento de Puerto Morales acudió a visitar el terreno, hace dos años, sin que nadie acudiera a recibirlos y sin que se tomara más acción. El documento generado, sin embargo, comprueba que la propiedad de este predio es de José Isidro Guillén Zapata, conocido como el “zar de la langosta”, al ser dueño de Ocean Leader, principal proveedor de mariscos para hoteles en el estado.
Fotos aéreas tomadas por la asociación muestran la devastación incurrida.