Abren puertas del batallón militar a la ciudadanía

/

Cientos de familias acudieron hoy al batallón militar, que hoy abrió sus puertas de 8 a 12 del día, para una jornada de convivencia que incluyó módulos informativos, actividades físicas y más.
El coronel Juan José Montiel Maldonado explicó que esta actividad se realiza todos los años, para que la población civil los conozca, así como sus tareas.

“Es un orgullo que tengamos una buena aceptación por la ciudadanía”, declaró, ante los más de 500 visitas recibidas cuando apenas eran las 10 de la mañana. “Queremos que nos conozcan, pues todos aquí tenemos familia y realizamos actividades”.
Entre las actividades de activación física, se organizaron partidos de futbol y básquetbol, además de una sesión de zumba, y una mini-pista de obstáculos para los niños.

MÓDULOS INFORMATIVOS
En el pabellón también se colocaron diversos módulos informativos, del Plan DN-III, de binomios caninos, comunicaciones, entre otros, donde personal militar, se hacían escuchar por sobre la animada música de la jornada, para brindar detalles sobre las distintas tareas que realizan.
Asi, sobre el Plan DN-III, se reveló que el batallón local tiene capacidad para alimentar a 500 personas por cinco días, aunque si se necesita extenderse más, se puede pedir más abastecimiento.

Un teniente, que se identificó como Rosas, recordó que este plan fue creado en 1966, luego que se desbordara un río en Tamaulipas.
“Es el Plan de Defensa Nacional, párrafo tres. Después se le cambió el nombre, pero la población se arraigó al DN-III”, indicó.
Las emergencias que atienden son principalmente dos: geológicas, por terremotos o volcanes; o hidrometeorológica, por inundaciones o sequías.

No muy lejos de allí, un uniformado portaba un traje antibombas, que explicó que pesa entre 50 y 60 kilogramos, además de herramientas.
“Protege de la explosión, tanto de las esquirlas, como de la fuerza misma de la detonación”, añadió.
Uno de los módulos con más movimiento, en especial por niños, era el de los módulos caninos. Contrario a lo que uno se podría imaginar, los perros, pastores alemanes o belgas, son bastante dóciles, pues su labor consiste en la detección de sustancias sospechosas.

“Compuestos químicos, como la cocaína, la marihuana o los explosivos, despiden un aroma que ellos pueden sentir. Se les entrena para comenzar a ladrar si los siente, para que podamos detectar enervantes”, comento el oficial Narváez.
El tiempo de adiestramiento, para enervantes o para explosivos, toma unos seis meses.
También debe mencionarse el módulo de transmisiones y comunicación, en donde se mostraba los distintos equipos usados, matraz, radio Harris y otros, dependiendo de las circunstancias, pues cada uno tiene distintas ventajas y desventajas.
Fuente: Agencia SIM

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Artículo Anterior

Fallece al chocar contra poste de la CFE

Próxima Artículo

Niño en la mira de pistoleros queda ileso en Playa

Lo último de Noticias