Cancún vive un momento crítico en ocupación, y encima se siguen construyendo más cuartos, lo que obligará en los siguientes años a seguir bajando las tarifas, vaticinó Pedro Pueyo Toldrá, presidente y director general de la cadena española Oasis.
En 1985, Pedro Pueyo llegó a Cancún donde abrió el hotel Grand Oasis Cancún, que a diferencia de otros hoteles del país se guío por una arquitectura moderna para aquella época, recepciones amplias y acabados de lujo; sin duda, entonces únicos en todo el destino.
En el marco de la presentación del logotipo para celebrar los 50 años de la fundación de Cancún, el excéntrico hotelero ibérico descartó inversiones para lo que resta del año y el siguiente, y habló de un periodo difícil para la hotelería del primer destino turístico del país.
“El mundo es una cosa y Cancún es otra cosa… pero Cancún está viviendo unos momentos críticos que estamos viendo, porque se construyen muchos más cuartos y no hay gente para eso, y en el caso nuestro todavía nos defendemos con los propios americanos.”
Pedro Pueyo se sumó a la condena generalizada contra la construcción del megaproyecto llamado Grand Island, que con una inversión de mil millones de dólares en cuatro etapas prevé mil habitaciones más en la Zona Hotelera de Cancún, así como un centro de convenciones, que sería el más grande del Caribe mexicano.
Dijo que estaba «mal, muy mal», aunque de inmediato se deslindó al dejar en claro que no pretende hablar mal de nadie y que hay momentos en que el mercado (el hotelero) «tiene que limitarse», aunque también reconoció que «cuesta mucho entenderlo».
“Ni hay clientes suficientes para Cancún, ¡qué vamos mal, joder! Aquí, un montón de gente que trajimos inversión durante muchos años, y ahora no se puede más, entiendes, no se puede. Eso es lo importante que yo le digo: primero tenemos que llenar lo que tenemos.”
A la fecha, son más de 20 familias las que son parte del boom hotelero ibérico, propietarias de las cadenas más destacadas como Riu, Barceló, Oasis, Iberostar, Palladium, Sandos, Sirenis, Princess, Mayakoba. De acuerdo con la Asociación de Hoteles de Cancún, al menos seis de cada 10 habitaciones en Cancún pertenecen a algún empresario español.
Durante el verano pasado, para suplir el descenso de turistas de Estados Unidos y Canadá, muchos hoteles de Cancún bajaron hasta un 20 por ciento sus tarifas, además para atraer turismo latinoamericano, que si bien reportaron buenas ocupaciones, las ganancias fueron muy menores, y algunos mercados como el brasileño deciden llegar al destino porque incluso es más económico que viajar dentro de su país, lo que condenó Pueyo Toldrá.
“Los que vengan no tienen más remedio para sobrevivir que vender cuartos a mil dólares, y a mil dólares ¡es una puta mierda! (sic), me comprendes. En nuestro caso hay una aplicación de los diferentes operadores, pero gente que aquí ha aterrizado ahora vende a unos tercios por el suelo, y unos a otros van a robarse los clientes, y la zona está descendiendo.”
Fuente:Quintopoder
