En una época donde ya casi cualquier persona tiene un dispositivo digital, ya sea un smartphone, una tableta o una computadora, aún hay quienes se resisten de manera un tanto romántica a disfrutar, apreciar y comercializar un libro impreso. Y es que veces no solo se lee, sino que se disfruta incluso del peculiar olor de las hojas impresas.
Para ello, existen en la ciudad aún estos vendedores ambulantes que comercian libros, que van desde los clásicos hasta las novedades literarias, y con una amplia gama de precios que van desde los 30 pesos hasta los 800 pesos.
“Me va bien. Afortunadamente las veces que he venido la respuesta de la gente es aceptable hacia los libros”, relató en entrevista Alejandro Basilio, vendedor de libros que se instaló desde ayer en el parque de Las Palapas.
Dice que con su labor intenta que perdure esta costumbre de mantener los libros en físico, de tenerlos, de tocarlos. Y que gracias a que ha venido varias veces ya tiene hasta sus clientes, quienes lo reconocen.
En su opinión, la lectura en digital es más cansada, por eso prefiere los libros.
Respecto a los ejemplares que vende, señala que son variados y atraen a diversos grupos de población, desde infantes hasta gente de la tercera edad.
“Tenemos manuales sencillos de 20 pesos, clásicos, novelas, bestsellers; aquí pueden encontrar de todo un poco”, asegura.
En este puesto uno puede encontrar clásicos como el Frankenstein de Mary Shelley, El Quijote de Miguel de Cervantes Saavedra, Viaje al Centro de la Tierra o Cinco semanas en globo de Julio Verne o novedades literarias como Ready Player One, texto en el que se basó la cinta homónima de Steven Spielberg.
Alejandro Basilio se despide invitando a los cancunenses a sumergirse en la lectura: “vengan, aquí los libros los llaman a ustedes; no es necesario que vengas a buscar uno en especial; siempre hay un libro que te puede interesar, agradar y te lo puedes llevar para entretenerte un poco”.
