Cancún.- Armando Gómez Hernández es un ciudadano nacido en Chiapas hace 26 años, que llegó a la Riviera Maya como obrero, por una mejor calidad de vida, pero en lugar de ello sufrió un accidente que lo quedó lisiado, sin poder caminar y con dificultad de habla.
La empresa para la que laboraba, en la construcción del Hotel Gran Sirenis Riviera Maya Resort & Spa, no lo apoyó y, por el contrario, lo dejó abandonado en el Hospital General de Cancún.
El joven fue ingresado por la empresa en el hospital bajo un nombre falso, sin información alguna de contacto, por lo que permaneció en calidad de desaparecido para su familia desde aquel fatídico 23 de noviembre del año pasado.
Privado de movilidad en las extremidades inferiores y con dificultad de movimiento en los brazos y en el habla, no había podido darse a entender.
Sin embargo, otro paciente que se percató de la situación puso su foto en redes sociales, siendo finalmente hallado por parientes suyos en Chiapas.
Sus padres, que no hablan español, sino tzotzil, arribaron a Cancún en su búsqueda, y a través de un traductor averiguar lo sucedido, enterándose de que necesitan pagar 20 mil pesos en el hospital para poder llevarse a su hijo a casa, pues nadie se ha hecho responsable de los gastos médicos.
Sus familiares piden ayuda a quienes lo conozcan para denunciar a la empresa que lo dejó abandonado, ya que desconocen el nombre de ella, sólo que fue contratada por el Hotel Gran Sirenis Riviera Maya Resort & Spa.
AGENCIA SIM