A pesar de que desde su anuncio, AMLO aseguró que el Tren Maya traería grandes beneficios para el pueblo maya, sin distinción alguna, hoy el panorama pinta diferente; a los que tienen más les da más y los que tienen menos, o se conforman o no les dan nada.
Esta situación la está padeciendo el Ejido Felipe Carrillo Puerto y ha generado una gran inconformidad en los ejidatarios, quienes perderán 163 hectáreas de sus patrimonios para la construcción del proyecto de la 4T y a cambio solo les quieren pagar 40 pesos el metro cuadrado de tierra.
Algunos pensaran que se trata de un capricho o ambición al dinero por parte de los campesinos pero no es así; la molestia radica en la distinción que el Gobierno Federal está haciendo entre ejidatarios de un municipio y otro.
Tal es así que en Bacalar AMLO, a través de FONATUR, ofreció a los ejidatarios 291 pesos por metro cuadrado de sus tierras y en FCP, les regateó a 40 pesos sin oportunidad de negociar.
La pregunta es: ¿De que privilegios gozan los bacalarenses para recibir 6 veces más de lo ofrecido a los mayas carrilloportenses?
El Gobierno Federal creyó que podía engañar fácilmente al pueblo maya de Carrillo Puerto, que por ser un municipio poco reconocido, el trabajo y patrimonio de sus habitantes tiene menos valor pero el ejido, de la mano de su líder Elías Be Cituk, no está dispuesto a regalar sus tierras pero si tienen las puertas abiertas a negociar.
Probablemente la ubicación geográfica, la denominación como Pueblo Mágico o el potencial y atractivos turísticos de Bacalar sean los argumentos para pagar más por las tierras pero se les olvida que FCP es un municipio con un gran potencial turístico o una estratégica ubicación geográfica; el que no sea impulsado por su gobierno municipal, también morenista, ese es otro asunto.
AMLO ya no solo debe preocuparse por los conflictos del tramo 5 sino también debe ocuparse en evitar nuevos obstáculos para un tramo 6 que tiene fecha incierta para el inicio de los trabajos, debido a su desinterés de llegar a un acuerdo con los ejidatarios.
¿Dónde quedó el piso parejo que tanto ha pregonado el Gobierno Federal? A caso ¿AMLO se ha olvidado de sus pueblos originarios, de sus hermanos mayas y de su lema «Primero los pobres»?