Cementeras

Cementeras problemáticas ya se fueron, pero dejaron predios abandonados

Las dos cementeras que vecinos de las regiones 77, 237 y 239 pugnaban por cerrar ya se han ido, pero ahora vecinos enfrentan otros problemas, pues los lugares fueron abandonados sin vigilancia o siquiera portón y se han vuelto un nido de malvivientes.
Laura Medina Estrada, una de las vecinas que gestionó el traslado de estas cementeras, causantes de polvo constante y enfermedades, indicó que lograron vencer en su cometido, después de una batalla ente el Ayuntamiento y Derechos Humanos; sin embargo, ahora los terrenos abandonados son el problema.

“Están rellenados de sascab sucio, con madera y plástico, por ser escombro de otras obras y ya se han dado incendios; los edificios los desmantelaron, llevándose puertas y ventanas, e incluso el portón, y ahora son un foco de malvivientes”, aseguró la mujer.
El camino de acceso, que no tiene iluminación de ningún tipo, es un camino de paso para los estudiantes del Colegio de Bachilleres, lo que incluye a jovencitas adolescentes, por lo que la seguridad del lugar es importante.

“Necesitamos ver la manera que ese terreno sea expropiado, porque sus propietarios no se ocupan de él, no está cercado, no lo chapean”, indicó, motivo por el que buscarán un acercamiento con la presidenta municipal electa.
Lo positivo es que de forma inmediata descendió el número de enfermedades respiratorias, al no haber ya tanto polvo.
Fuente: Agencia SIM

Vecinos van a Derechos Humanos para exigir fin a cementeras

GENCIA SIM

Cancún.- Vecinos de las regiones 77, 237 y 239, en pie de lucha en contra de dos cementeras ubicadas frente a sus domicilios, acudieron hoy a la sede de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo) para revisar el avance en la queja que interpusieron en contra del Ayuntamiento por negarles el derecho de petición, la que ya generó respuesta por parte de la autoridad.

Laura Medina Estrada, representante de los inconformes, indicaron que, con base en esta queja, ya lograron una reunión con la Dirección municipal de Ecología, que investigarán todos los puntos violatorios que les han señalado, incluido los focos de contaminación y las personas que se han enfermado.

De las dos empresas, Tancol, que nunca tuvo permisos pero que el municipio toleró que trabajara en la clandestinidad, ya se reubicó a otro punto de la ciudad y únicamente tiene permiso para desmantelar, no para trabajar, en sus antiguas instalaciones. Ellos infructuosamente intentaron ampararse, pero se las negaron, al no estar regularizados.

La otra, Congrejal, tenía permisos que este año no les serán renovados, por lo que únicamente cuenta con la tolerancia que se les da a comercios y que expira el 28 de febrero. Posterior a ello, cuentan con un mes igualmente para desmantelar.

Incluso así, ellos están actualmente clausurados, por laborar fuera del horario permitido.

La segunda visitaduría de la Cdheqroo levantó un acta para exigir al municipio una resolución definitiva sobre esta última empresa al cabo de un mes, pues se demostró que, incluso con permiso, están en violación de la ley, al dañar la salud pública de la comunidad.