En un desproporcionado operativo, agentes de la Procuraduría General de la República (PGR), auxiliados por Policía Federal, Ejército Mexicano y Marinos, todos con armas largas, aseguraron el hotel Poc-Na, en el Kilómetro 1.5 de la carretera a Boca Paila, en el Parque Nacional Tulum.
Las autoridades comenzaron a desalojar a los huéspedes del lugar, la mayoría turistas europeos, para asegurar el inmueble a causa de algún litigio que no quisieron informar.
Desde el exterior del lugar, el centro de hospedaje antes llamado La Vitta e Bella, se veía a algunos soldados haciendo guardia alrededor de varias camionetas blancas sin rotulación de ningún tipo. No se permitió el acceso a la prensa.
Contactado vía telefónica, el administrador del lugar confirmó el operativo, pero no podía informar de lo que ocurría, pues estaba ocupado en esta diligencia, que se extendió por al menos unas cuatro horas.
El abogado de la Asociación de Hoteles de Tulum, Carlos Sampayo Climaco, también fue impedido de acceder al lugar, pese a que acudía en legal representación del afectado. En breve entrevista, consideró que la fuerte movilización era un abuso y una falta de tacto por parte de la autoridad federal.
“Aquí hay daño colateral, al municipio de Tulum. ¿En realidad era necesaria tanta arma larga y uniformado para asegurar un predio donde sólo hay turistas extranjeros?”, comentó.
Recalcó que, aunque no se informa el litigo detrás del operativo, no deja de ser un proceso administrativo, que no exige tamaña movilización.
“Vivimos en un estado de derecho y esto más bien parece un intento de intimidación, pero al obrar así, golpean la imagen del destino”, declaro.