Aunque el Gobierno Federal autorizó la construcción de un gasoducto en Quintana Roo, pese a que los ayuntamientos de Puerto Morelos y Solidaridad lo consideraron inviable, el municipio aún tiene la última palabra, pues debe expedir la licencia de construcción.
Así lo explicó el regidor de Solidaridad Gustavo Maldonado Saldaña, que recordó que desde 2005 existen intenciones de construir gasoductos en Quintana Roo.
En el proyecto aprobado por el Gobierno Federal, el Gobierno del Estado y Benito Juárez no hicieron observaciones, pero Puerto Morelos y Solidaridad sí se pronunciaron en contra, lo que no afectó la autorización expedida.
“Muchas veces se asume que, porque un proyecto tiene autorización de índole federal o estatal, en automático se acepta en el municipio y no es así. Somos órdenes de gobierno distintos”, indicó.
El concejal reiteró que, si la obra no cumple con los requisitos de construcción y de uso de suelo que solicitan las dependencias municipales, dicha obra no se llevará a cabo.
Maldonado Saldaña confía en que a pesar de la presión que pudiera ejercer el Gobierno Federal, puesto que el secretario de Energía fue gobernador de la entidad, los municipios -en este caso Solidaridad- tomarán la decisión que mejor les convenga en aras de la sustentabilidad, sostenibilidad y cuidado del entorno.
