Por disposición de la Secretaría de Seguridad Pública, todas las visitas al Centro de Readaptación Social (Cereso) deben vestir de rojo, para simplificar su identificación cuando están con los internos.
La medida generó inconformidades, pues no todos estaban enterados del cambio y se quedaron sin poder entrar a saludar a sus familiares encarcelados.
Sin embargo, la mayoría de quienes acudieron a formarse para ingresar al penal ya vestían de escarlata.