Ayudas

Llegamos a más de un millón 10 mil 300 apoyos alimentarios entregados y todavía faltan más

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Chetumal. – El gobernador Carlos Joaquín informó que hasta el día de hoy se han entregado más de un millón 10 mil 300 apoyos alimentarios a familias que vieron mermados sus ingresos por la pérdida de empleos, ante la contingencia causada por el covid-19 en Quintana Roo.

El titular del Ejecutivo supervisó la entrega de estos apoyos alimentarios, del plan “Juntos Saldremos Adelante”, en las colonias de Chetumal Felipe Ángeles, Benjamín Hill, Ramón Corona y Adolfo López Mateos.

https://twitter.com/CarlosJoaquin/status/1280979662257229824

Carlos Joaquín explicó que los paquetes alimentarios, que corresponden al programa “Cinco apoyos para tu tranquilidad”, beneficiaron a familias de los 11 municipios y fueron entregados, casa por casa, por brigadas de “gorras amarillas”.

Al reconocer el trabajo de las y los jóvenes, el gobernador Carlos Joaquín les extendió una felicitación por su compromiso y esfuerzo de apoyar a la gente que más lo necesita.

“Quise acompañarlos por breves momentos, en esta entrega de despensas, y verificar que la gente lo esté recibiendo cómo debe de ser”, expresó.

En Othón P. Blanco, ya se entregaron 106 mil 261 paquetes; en Bacalar, 28 mil 127; en Felipe Carrillo Puerto, 45 mil 146; en José María Morelos, 22 mil 431; en Tulum, 24 mil 466; en Solidaridad, 182 mil 426; en Cozumel, 67 mil 591; en Puerto Morelos, 16 mil siete; en Lázaro Cárdenas, 12 mil 53; en Benito Juárez, 492 mil 70, y en Isla Mujeres, 13 mil 123.

En las últimas semanas, en el municipio de Othón P. Blanco, se ha incrementado la cantidad de contagios por covid-19, por lo que se brinda el apoyo alimentario a las familias para que se mantengan en sus casas y se mitigue así la propagación del coronavirus.

Durante el recorrido por las colonias, el gobernador Carlos Joaquín estuvo en la colonia Santa María, donde el Grupo Salinas entregó 560 tarjetas, monederos electrónicos con valor de 300 pesos cada uno, canjeables por productos básicos en tiendas Dunosusa, con vigencia hasta diciembre de este año.

Previamente, el gobernador Carlos Joaquín visitó la Recaudadora de Rentas, del andador Héroes con avenida 22 de enero, para constatar las medidas de higiene y desinfección que se realiza en la dependencia, así como el funcionamiento de lavamanos y tapetes desinfectantes del Palacio de Gobierno.

El jefe del Ejecutivo estatal estuvo acompañado por la titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación Yohanet Torres Muñoz y subsecretarios.

En la entrega de apoyos alimentarios, Carlos Joaquín estuvo acompañado por la encargada del despacho de la Secretaría de Desarrollo Social Rocío Moreno Mendoza y el director del Instituto Quintanarroense de la Juventud Fernando Méndez Santiago.

En distintas formas, cancunenses ayudan en tiempos de COVID-19

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Cancún.- Desde ofrecerse de voluntario para una cocina comunitaria, a donar alimentos, o incluso un gesto tan sencillo como ofrecer internet gratis o tan solo verder a precios más baratos y sin reducir salarios a personal, cancunenses han hallado distintas maneras para auxiliar a su prójimo en este tiempo de necesidad, generado por la pandemia del COVID-19.
En la cocina comunitaria de El Crucero, está Jehus Elí, un vendedor de artesanías que súbitamente se transformó en cocinero, preparando 200 alimentos diarios, desde las siete de la mañana hasta avanzada la tarde.

Después de cargar una rejilla de huevos, que había donado una tienda de la zona, el joven indicó que en su casa no estaba haciendo nada, por lo que prefirió sumarse a esta labor y así ayudar a los demás.
Sobre las horas que se pasa cocinando, dijo no pesarle, porque se hace con ganas.

Admitió que su trabajo habitual no podía ser más distinto que lo que hace ahora, pero dijo que desde niño aprendió a cocinar y no le molesta.
“Es agradable venir e improvisar con lo que se reciba de donativos”, comentó, recordando como arregló un donativo de soya añadiéndole chorizo, o cómo al recibir ocho botes de crema, decidieron mezclarlo con chipotle.

A corta distancia de allí, en el mercado El Parián, un locatario que ve a la gente que acude en busca de comida se percató que muchos estaban incomunicados de sus familias, por lo que decidió instalar un internet de ancha banda, para compartir de forma gratuita.
“No esperes a mañana para comunicarte con tu familia. Internet gratis. Pregunta la clave”, son las palabras escritas en un cartón colgado afuera de su zapatería, para que todos sepan que pueden conectarse en este lugar.

En entrevista, Ricardo Ulises Villalba señaló que si no tienen para un plato de comida, menos tendrán para comprar una recarga telefónica, algo preocupante porque muchos son de fuera.
“Sus familias los vieron partir y ya no han sabido más de ellos. Ahora con esta pandemia, han de preocuparse, por lo que es importante que puedan avisarles que están con vida”, indicó.
Muchas son las personas que les han preguntado la clave, y más todavía quienes la comparten entre sí. Es habitual para él llegar por la mañana y ya ver a muchas personas sentadas en una llamada.

Dijo ignorar qué empleo le darán a la red o lo que se converse, pero es bueno que tengan una opción para comunicarse o distraerse.
El servicio de internet lo contrató expresamente durante la contingencia, apenas tiene un mes y por fortuna le duplicaron el ancho de banda, a 80 megas, durante los dos primeros meses, cantidad más que suficiente para que todos pueda usarlo.

De regreso en el Crucero, con mucha alegría abrió su local de empanadas una trabajadora, por primera vez después de mes y medio de inactividad, aunque la venta era lenta, pues pocos sabían que ya había reabierto, dijo confiar en que pronto mejoraría, ya que sus productos los ofrecen en apenas cinco pesos.
Cuestionada del costo, la encargada, llamada Dulce, señaló que el dueño es quien lo puso y que insistió que no se mueva.

“Ahora todo es para llevar y he vendido muy poco; quizá el 30% de lo habitual”, comentó, mirando a su alrededor a la zona prácticamente vacía.
Cuestionada sobre su tiempo de inactividad, dijo que afortunadamente siguió cobrando su sueldo, sin descuento alguno, a diferencia de muchas otras.