Después de 16 días de permanecer acampando afuera de la sede del Poder Legislativo, los cerca de 100 operadores de la Unión Nacional de Transportistas del Cambio (Untrac) de Felipe Carrillo Puerto se retiraron hoy de su plantón, sin acuerdo aún, pero con confianza en las negociaciones emprendidas por su dirigencia nacional.
Los choferes llegaron a Chetumal desde Felipe Carrillo Puerto hace más de dos semanas con la exigencia de que emplacaran sus 78 unidades que operan de manera “tolerada” desde hace nueve años, en rutas interurbanas desde distintas zonas rurales de este municipio, así como que autorizaran el cambio de vanes a taxis, de otras 20 unidades usadas para la ruta desde Señor.
En ambos casos, acusan favoritismo hacia el sindicato de taxistas “Francisco May”, motivo por el que las pláticas con el Instituto de Movilidad, y con el subsecretario de Gobierno, Joel Escalante, se estancaron.
“Ya las pláticas están a cargo del comité nacional; nosotros tenemos que demostrar seriedad y responsabilidad, mostrar que estamos de acuerdo con el mecanismo que nosotros mismos escogimos”, comentó Javier Kiau Huitzil, directivo de UNTRAC.
El “untraccista” especificó que se acordó crear una comisión especial para dialogar con el gobierno estatal, ya que no se trata de ver dónde los dejan trabajar, pues ya tienen rutas establecidas, solo que estas fueron asignadas al sindicato de taxistas ‘Francisco May’ en la administración de Roberto Borge Angulo (2011-2016) y del presidente municipal, Gabriel Carballo Tadeo (2013-2016).
“Son 20 concesiones de vanes que trabajan desde ‘Señor’, pero que han sido desplazadas por el sindicato Francisco May, que obtuvo del gobierno borgista la reducción de su flotilla a automóviles. Untrac pide igualmente que se reduzca el aforo de sus concesiones para brindar este mismo servicio en igualdad de condiciones y es que de cada concesión depende una familia. No
Venimos a pedir una despensa o ayuda, sino que se nos permita trabajar”, puntualizó.
Antes de retirarse, dio las gracias a las asociaciones sindicales que se les acercaron, a las funcaciones que los apoyaron con alimentos, y al Congreso del Estado por “habernos soportado”, aunque admitió que “no pudimos saludarnos” ya que no se les acercaron.
Sobre la estadía en exteriores expuestos al actual clima extremoso, indicó que ninguna lucha es fácil, pero “los compañeros están enteros y entusiasmados; además, sirve para unificar nuestro sindicato”.