Cozumel, Quintana Roo.- El crucero Symphony of the Seas se hizo a la mar apenas este abril de 2018 y ha sido todo un revuelo. Es el crucero más grande del mundo, tiene una capacidad para albergar a 6,680 pasajeros y 2,200 tripulantes. Su fabricación costó más de mil millones de dólares.
El Symphony of the Seas tiene su sede en Miami, Florida y es el resultado de la fusión de dos grandes empresas de entretenimiento y cruceros: el Port Canaveral Inc y Royal Caribbean. John Murray, director Ejecutivo de Port Canaveral, es entusiasta cada vez que habla del Symphony of the Seas “es el barco de cruceros más grande y sofisticado del mundo en la industria en toda la historia del hombre”.
Cozumel se prepara para su arribo este 11 de noviembre de 2018. Este destino turístico ha sido el favorito en los últimos años de todos los turistas de cruceros. Es un puerto obligado en el Caribe. Antes de la llegada a Cozumel, el Symphony of the Seas arribará en las aguas de Majahual
El gran crucero es un megaresort. En su interior tiene 17 cubiertas en las cuales se puede encontrar una pista de hielo, un enorme parque, un teatro acuático, una piscina con olas para surf, una pared para hacer rapel de más de 12 metros de altura, dos parques acuáticos para niños, una sala de cine, dos casinos, 25 restaurantes de distintas gastronomías, 42 bares para ir a tomar un trago, 5 gimnasios, un campo de golfsalas de belleza, un observatorio cósmico y un centro comercial. Además de los toboganes más altos en la historia de los cruceros.
Symphony of the Seas forma parte de las 25 embarcaciones que tiene la empresa Royal Caribbean y pertenece a la clase de cruceros catalogados como Oasis Class que superan las 225,000 toneladas de peso.
El diseño estuvo a cargo de la iluminación estuvo a cargo de la empresa Boldt que le dio una plataforma de resplandor en la oscuridad. También la empresa Bolideck Glow, dotó a todo el crucero con un sistema de energía eléctrica que ofrece ahorros de eficiencia energética al reducir los requisitos de iluminación. Cuando se usa en el exterior, también puede cosechar energía, almacenando energía solar generada por el día que se puede convertir en iluminación exterior por la noche.
Para la seguridad de los pasajeros, se iluminan las rutas de escape y la señalización, ya que el material luminoso garantiza que las áreas de la cubierta permanezcan altamente visibles en la oscuridad, además de que gran parte del material con el que está construido el Symphony of the Seas brilla en la oscuridad.