Aguas negras y corrupción en Tulum

AGENCIA SIM

Tulum.- Los habitantes de Tulum están desesperados ante la pasividad de la administración municipal que encabeza Romalda Dzul Caamal, no solo comete y solapa actos de corrupción, sino también daños al medio ambiente, mismos que perjudican la economía de las familias del primer cuadro de la ciudad.

El último escándalo en que se ve envuelto el Ayuntamiento de Tulum es el gasto de un millón 392 mil pesos en la compra de tacos para celebrar el Grito de Independencia, en septiembre del año pasado.

La factura, emitida con fecha de 30 de agosto, comprueba que la administración de Romalda Dzul Caamal pagó esta cantidad a una particular, Rosa Perera Aguilar, de Mérida, Yucatán, por 10 mil platillos de cinco tacos, con frijol, guacamole, cubiertos y platos.

Sin embargo, a la celebración del Grito de Independencia, no acudieron más de dos mil personas, por lo que en realidad únicamente se sirvieron 2 mil paquetes de comida.
De tal forma, se pagó un millón 392 mil pesos para 2 mil platillos de tacos, lo que significa un costo unitario de 650 pesos por platillo.

El oneroso gasto ya ha puesto a este gobierno en la mira de la Secretaría de la Contraloría y la Auditoría Superior del Estado y los enterados en el noveno municipio ya han comenzado a llamar a la alcaldesa como #Ladytacos.

Una investigación periodística sacó a la luz estos documentos, que fuentes señalan no serían una ocasión única, sino que se ha vuelto costumbre avalar cantidades injustificadas para la realización de eventos masivos.

Además de este supuesto dispendio, la presidenta municipal ha sido cuestionada por el destino final de la basura. Aquí, la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA) recomendó que se busque una alternativa al “relleno sanitario”, pues su vida útil prácticamente ha fenecido. No obstante, más de un año de la presente administración no se cuenta con un proyecto a corto plazo.
De hecho, el cabildo tulumnense tardó más de un año en instalar la Comisión de Ecología y Medio Ambiente, lo que evitó la atención del problema de la basura.

La inseguridad otro pendiente que va en incremento. Tan solo en enero pasado se contabilizaron por lo menos cuatro ejecuciones en el municipio. Pese a ello, por presuntos malos manejos, se perdieron 20 millones de pesos del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg).

Arturo Enrique Bayona Miramontes, experto en el análisis fisicoquímico del agua en el Gran Acuífero Maya, explicó que existe variación en el área de Tulum donde la calidad del vital líquido es diferentes a los demás, donde dijo que hay “puntos rojos” en donde hay tiraderos a cielo abierto como en el noveno municipio, “porque los lixiviaos son acarreados en época de lluvias y puede causar acidez del agua”.

Agregó que hay otros focos amarillos en Tulum, comparado con los análisis hechos en José María Morelos y Lázaro Cárdenas donde el acuífero tiene salud, se toma de base para hacer un comparativo con otros municipios, denominado valor natural del Acuífero.
“Hay afectaciones químicas, una gran afluencia de turismo en muchos cenotes… Lo que promovemos es tomar las pruebas necesarias para ver los diversos estratos y emitir comentarios que se deben de tomar las medidas necesarias para que este tesoro se mantenga con calidad del agua”.

El especialista comentó que todas las actividades humanas dependen del agua y que si no se tiene drenaje, lugares adecuados para el manejo de aguas residuales, por lógico todo esto termina en el Acuífero Maya, ahí es donde las autoridades deben tomar las medidas pertinentes para que no se afecte el medio ambiente.

Por otro lado, vecinos de Chemuyil denunciaron la existencia de pipas que descargan aguas residuales forma clandestina en un cenote de la localidad, sin que intervenga la autoridad municipal o la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

Jacinto Mora dijo “Ahora resulta que somos el traspatio no sólo de los hoteleros, sino también de otro municipio, porque hemos visto claramente que las pipas que vienen a descargas sus toneladas de…” Hace 15 días, cerca de 200 pobladores de Chemuyil bloquearon el paso a unas pipas con aguas residuales que se dirigían al cárcamo de la localidad, que hace meses presenta fallas, escurrimientos y malos olores.

El cárcamo de la localidad está rebasado por tener que procesar los desechos de los hoteles de la región, que debieran contar con sus propias plantas. Ahora la situación es peor, porque estas pipas, para evitar pagar alguna cuota, prefieren descargar de forma clandestina en un cenote, contaminando toda la zona y evitando que las familias puedan bañarse en estos lugares.

Los vecinos de Chemuyil y Chan Chemuyilito hicieron un llamado al gobierno municipal para que les apoye.

La contaminación por vertido de aguas residuales en un cenote en Chemuyil es un “S.O.S.” que debe ser atendido por todas las autoridades responsables de manera urgente, aseveró Guadalupe de la Rosa Villalba, fundadora de la asociación Moce Yax Cuxtal.
Por lo anterior, exhortó a los pobladores a que acudan ante todas las instancias necesarias, para que les den solución a ambos problemas. “Quisiera que alguno de los hoteleros que están llevando sus descargas digan si estarían dispuestos a hacer que sus familias vivan en esas condiciones”, se quejó.

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