Mitad de veterinarias incurren en usurpación de profesión

Cerca de la mitad de los lugares que se ostentan como veterinarias, estéticas caninas o lugares de venta de alimento de mascota incurren en usurpación de profesión, al efectuar servicios que únicamente deben ser practicados por médicos veterinarios, práctica generalizada en esta ciudad, aunque sin que alguien haya sido denunciado o procesado por ello. Así lo dio a conocer el Colegio de Médicos Venerinarios y Zootécnistas de Quintana Roo, en conferencia de prensa esta mañana, en la que exhortaron a la ciudadanía a exigir ver la cédula profesional antes de confiarles la vida de su mascota en estas personas. Juan

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Cerca de la mitad de los lugares que se ostentan como veterinarias, estéticas caninas o lugares de venta de alimento de mascota incurren en usurpación de profesión, al efectuar servicios que únicamente deben ser practicados por médicos veterinarios, práctica generalizada en esta ciudad, aunque sin que alguien haya sido denunciado o procesado por ello.
Así lo dio a conocer el Colegio de Médicos Venerinarios y Zootécnistas de Quintana Roo, en conferencia de prensa esta mañana, en la que exhortaron a la ciudadanía a exigir ver la cédula profesional antes de confiarles la vida de su mascota en estas personas.

Juan Carlos Ramírez García, abogado del Colegio, comentó que para realizar una vacunación, desparasitación, esterilización o cualquier atención médica a una mascota, legalmente se requiere un título universitario y cédula profesional como médico veterinario.
Mostrando una cédula, indicó que las tradicionales tienen un holograma de la SEP y su número de cédula, en tanto que las nuevas, digitales, pueden ser verificadas con un celular.
“Lo que yo recomiendo como abogado, es que cuando vayan a una clínica que le pidan que les muestre su cédula, que la debe traer consigo, antes de poner la vida de su mascota en sus manos”, declaró.

En caso de no tenerla, lo que procede es una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, por usurpación de profesión y, si hay daño, también aplica la Ley de Bienestar Animal.
Hasta el momento, sin embargo, no hay personas procesadas por incurrir en esta conducta.
Enrique Corona Trujillo, presidente del Colegio, comentó que tan solo con transitar por las calles se ve el crecimiento de este tipo de negocios, y que desde el exterior de los mismos se ve que ofrecen vacunación, desparasitación o incluso esterilización, sin tener un médico veterinario.

Legalmente, nada impide a un comercio llamarse veterinaria, incluso sin contar con un médico veterinario, además que pueden adquirir las vacunas y medicamentos libremente de los laboratorios.
“No estamos en contra de que abran estos negocios para la atención de mascotas, pero sí que ejerzan servicios para los que no tienen los conocimientos o autorización”, aclaró.

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