Pese a que es la zona donde se encuentran las barreras antisargazo de Ar.Co, Playacar despertó llena del alga marina.
El sargazo prácticamente tapizó la playa en una franja de cuatro metros, además de flotar en el mar en un ancho aún mayor.
«Playacar es una empresa privada, y hasta donde sabíamos, ellos habían contratado a Ar.Co y ellos los ayudaban con el mantenimiento de esas playas, pero hasta el momento no sabemos qué ha pasado», expresó en entrevista Ulises Gavia Díaz, director de Zofemat en Solidaridad.
Según su monitoreo, hace una semana no hay personal que limpie esta playa, pero reitera, eso le corresponde a Playacar, como concesionario.
«Por eso el sargazo se ve así, medio grotesco. Sé que hay personas para apoyar, pero son pocas», aseguró.
Dice que incluso ellos los han apoyado algunas veces llevando volquetes y maquinaria.
Los concesionarios tienen la obligación de mantener su franja de playa limpia, algo que Playacar incumple.
Sobre la limpieza de playas públicas asegura que trabajan al 100 y que sacan en promedio entre cinco y siete camiones diarios de sargazo.
«Entre viernes y martes juntamos como 45 toneladas nada más. Estamos desde temprano y acabamos poco antes de las cinco», detalló.
Entre 50 y 70 es el número de personas que colabora en la limpieza, entre choferes y trabajadores.
Considera que entre el 3 y el 8 de enero será la audiencia pública donde presentarán todos los proyectos que plantee en soluciones para combatir el recale del alga marina.