De acuerdo con una publicación del Diario Oficial de la Federación (DOF), se permitirá un máximo de 70 toneladas de pesca permitido en 2019 para el marlín azul, ya sea captura incidental de barcos atuneros o de pesca deportiva.
La misma publicación indica que para el marlín blanco el límite será de 25 toneladas.
Se establece también que los marlines que sean capturados de manera fortuita y sigan vivos tendrán que volver al mar. Únicamente podrán quedarse con los peces que ya estén muertos.
En cuanto a la pesca deportiva, se prohíbe el arribo de ejemplares menores a 251 centímetros de longitud de martín azul; de blanco se prohíben los menores a 168 centímetros de longitud.
Quienes no cumplan con los establecido por la publicación del DOF se harán acreedores a las sanciones que marca la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, así como la Conapesca, serán las instituciones encargadas de vigilar que se cumplan dichos lineamientos tanto en el mar Caribe como en el Golfo de México.
MARLÍN, PESCA INUSUAL
Cabe destacar que un reciente estudio de la organización Oceana efectuado en Cancún, Mazatlán y Ciudad de México descubrió que entre un 25 y 34 por ciento de los productos del mar que se venden en estas tres ciudades no corresponden al ofertado, es decir, se vende una especie por otra.
El marlín es la especie más sustituida, con cerca de 95 por ciento. Esto quiere decir que de 100 veces que nos están ofreciendo marlín, 95 de ellas no lo es, es probablemente tiburón o atún.
Este fraude no solo tiene un impacto en los bolsillos, pues venden especies más económicas al precio de las más caras, sino que afecta la salud de los mares, pues este descontrol impide saber el número real de población de algunas especies.
Como este mismo estudio ha especificado, la captura de marlín no es comercial, sino incidental o de pesca deportiva, por lo que es difícil de hallar.