La Cancelación del Parador Turístico Tajamar ordenada por un juez federal obedeció a un amparo interpuesto por el grupo ambientalista denominada Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), firmado por Aracely Domínguez en representación de 13 mujeres aguerridas de Cancún.
Araceli Domínguez contactó a este medio de comunicación, para precisar que Katherine Ender no ganó ningún juicio de amparo, sino que la decisión que tomó el juez del Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito en Quintana Roo, se debió al amparo que interpuso CEMDA, con lo que esfumó para siempre la posibilidad de desarrollar el Malecón Tajamar en la zona hotelera de Cancún.
“Mis compañeras y compañeros hicieron las misma guardias. La cancelación de tajamar fue ganado por CEMDA en un Amparo a mi nombre en representación de 13 mujeres”, afirmó la ambientalista Aracely Domínguez.
Este grupo CEDMA trabaja para lograr un marco legal en el que se garantice el derecho de los ciudadanos a la salud y a un medio ambiente sano.
Prioriza el Bienestar para todos a través del pleno acceso a la justicia ambiental y a la toma de decisiones informadas en la materia permite a las personas un desarrollo pleno.
Establecen que todo desarrollo debe ir en armonía con la naturaleza, ya que creen que el crecimiento económico se debe dar en un marco jurídico que impulse proyectos que respeten el medio ambiente y garanticen su conservación
Es un triunfo para los grupos ambientalistas y la sociedad civil, que impidieron que continúe la devastación del mangle y demás especies de esta zona, además de que los desarrolladores del proyecto Malecón Tajamar tendrán que reparar el daño ocasionado por el inicio de esta construcción que ha quedado definitivamente cancelada.
El fallo obliga a la reforestación inmediata de las 72 hectáreas que conforman la zona conocida como Malecón Tajamar.
Este es un revés para el propio Partido Verde Ecologista, que a través de Jorge Emilio González –el Niños verde-, de Remberto estrada y de priistas como Félix González Canto y Roberto Borge, cuyos intereses económicos estaban detrás del grupo empresarial que pretendía edificar el llamado malecón Tajamar.