La explosión registrada el día de hoy en una de las unidades de Barcos del Caribe, empresa marítima que ofrece traslados de Playa del Carmen a Cozumel diariamente, es una muestra más de las oscuras formas en las que opera la empresa, cuyos socios y fundadores están Roberto Borge Martín y su hijo Roberto Borge, Félix González Canto y su tío Franco González.
La empresa Impulsora Marítima de Quintana Roo y del Caribe S. A. de C.V., nació el 22 de junio de 2012, según consta en su acta constitutiva y se conformó con un capital de 200 mil pesos, cuyo objeto estableció el ejercicio del comercio marítimo, en general y en particular.
Los accionistas originales son Franco González Padrón y César Celso González Hermosillo y Melgarejo, cada uno con 100 acciones con valor nominal de mil pesos, el primero como “administrador único” y el segundo como “comisario”.
González Padrón es tío del exgobernador y actual senador del PRI, Félix González Canto. En 2001, se asoció con Roberto Borge Martín y Rosa Yolanda Angulo de Borge, padres del exgobernador Borge Angulo, con quienes constituyó la compañía Naviera Turística de Quintana Roo.
César Celso González Hermosillo y Malgarejo es el abogado de la familia Borge. También es investigado por la PGR después de que la dependencia asegurara 25 inmuebles que fueron vendidos de forma irregular durante el gobierno de Roberto Borge en Quintana Roo.
De esas 25 propiedades, cuatro se ubican en Cozumel. Sus actuales propietarios resultan ser prestanombres de Borge. Los predios fueron entregados a través de ventas subvaluadas a Rosa Yolanda Angulo Castilla, madre del exgobernador y a César Celso González Hermosillo y Melgarejo.
En octubre de 2014, Franco González y César Celso González le otorgaron poder general a Irma Fabiola Carmona y María Lourdes Pinela Nieto, ésta última secretaria de Roberto Borge Martín, exgobernador de Quintana Roo, para representarlos en la compañía naviera.
Guillermo Ruiz de Teresa, en ese entonces coordinador general de Puertos y Marina Mercante de la SCT, otorgó a establecimiento de “Barcos Caribe” (Impulsora Marítima de Quintana Roo y del Caribe S.A de C.V) los permisos necesarios no solo para el traslado de pasajeros a Cozumel, sino a diversos puntos del Caribe mexicano. El entonces alcalde de Solidaridad, Mauricio Góngora otorgó rápidamente los permisos para instalar un módulo de venta de boletos e información turística por 15 años. En esa misma semana, el Congreso local posteriormente concedió la concesión a 50 años, fijándose una contraprestación, a título de renta, de 10 mil pesos mensuales.
Guillermo Ruiz de Teresa aseguró que todo se debió a una “solicitud del gobernador Roberto Borge Angulo”.
El 16 de febrero de 2015 fue inaugurado Barcos del Caribe por el propio gobernador. “Fue decisión de la federación tener una tercera línea que pudiera concretar esa solicitud del gobernador Roberto Borge Angulo”, dijo el exmandatario.
Un año y medio más tarde, el 16 de agosto de 2016, Franco González Padrón vendió sus acciones de “Barcos Caribe” a su socio César Celso González Hermosillo, por lo que en consecuencia la sociedad quedó en manos del abogado de la familia Borge, cuya compañía es investigada por la SHCP por supuestamente tratar de ocultar las huellas de las transferencias bancarias por cerca de 300 millones de pesos.
El SAT también investiga un paquete de pruebas que incluyen el acta constitutiva de la compañía naviera; los contratos de compraventa de cada una de las embarcaciones y los registros de 21 transferencias bancarias realizadas por Barcos Caribe a las empresas proveedoras, entre septiembre de 2015 y octubre de 2016, que presuntamente no fueron reportadas al SAT.