Arrancan las campañas en el Distrito 11, que abarca a esta isla, y mientras el Partido Revolucionario Institucional (PRI) deposita su confianza en su estructura, Morena dice apostarle a los movimiento sociales y a la cuarta transformación.
Margarita Vázquez Barrios, dirigente local del Tricolor, indicó que desde que asumió el cargo han trabajado sin descanso y hoy vieron los frutos al recibir el apoyo de su estructura.
“Esperamos muchísimo, caminamos muchísimo y nada como tener el respaldo de la ciudadanía”, comentó. “No somos pocos, somos un montón”.
La priista rechazó que su partido haya estado “muerto” en la isla, aunque argumentó que si no estuvo visible, habrá sido desmotivación de la dirigencia.
“Es tarea de los partidos fortalecer a su militancia, capacitarla, hablarle de sus derechos y obligaciones, por qué nos representan en una colonia, la gestión que pueden realizar”, enumeró. “Si no se trabaja con la comunidad, de nada sirve hacer política, porque se rompe el proceso”.
Sobre la pérdida de credibilidad hacia su instituto político, comentó que el partido está compuesto de seres humanos, pero ellos están en las buenas y en las malas.
“Muchos se fueron, gracias a dios, y los que quedamos somos los leales. El PRI no comete errores, sino las dirigencias y personas en el poder”, sentenció.
URGE HOMOLOGARSE A LA FEDERACIÓN
Entrevistado por separado Irwin Batún Alpuche, coordinador de la coalición “Juntos Haremos Historia” en el distrito, indicó que aunque ya se logró el cambio a nivel nacional, todavía falta que permee en el congreso local.
“Las reformas constitucionales deben ser avaladas por la mitad de los congresos locales, y todavía en Quintana Roo no nos hemos sumado”, comentó.
Más allá de este aval, también se debe realizar un trabajo para homologar la legislación federal en lo local, algo que no se cumple, pues, por ejemplo, en Quintana Roo se insiste en un Mando Único, modelo que se contrapone a la Guardia Nacional.
“Soy maestro y te puedo decir que la Reforma Educativa no solo debe avalarse a nivel federal, sino aterrizarse en el estado; sin embargo, el gobierno ni siquiera invierte en los planteles.
Advirtió que ahora los actos indebidos de campaña se castigan con cárcel, pero a nivel federal, por lo que les tocará acudir a estas instancias, de ser necesario.
“Esperamos una campaña limpia, de propuestas para lograr la Cuarta Transformación tan anhelada”, concluyó.