El periodista del The New York Times, Alan Feuer, quien cubre para su diario el juicio al capo mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán ha reportado que Jesús «El Rey» Zambada, testigo cooperante de la Fiscalía y uno de los antiguos «sublíderes» del Cártel de Sinaloa, gastó 300 mil dólares al mes en sobornos a militares y funcionarios de México, así como a la Policía Internacional (Interpol) al inicio del gobierno de Vicente Fox.
La «garganta profunda» del Estado de EE.UU. afirma que los sobornos más importantes fueron pagados generalmente a los gobernadores en turno y a los fiscales, a los directores de la Policía Federal, a la Policía de Caminos y a la Policía municipal.
«En el nivel federal, sobornó rutinariamente al comandante de la Procuraduría General de la República (PGR); a la Policía Federal encargada de carreteras, puertos y aeropuertos; a la policía judicial estatal y a la Interpol», reveló el periodista.
«En 2004, ‘El Chapo’ le hizo traer (a Zambada García) 100 mil dólares para un General Toledano que en ese momento trabajaba en Guerrero, para que el Cártel [de Sinaloa] pudiera importar más fácilmente cocaína colombiana a la orilla del mar. ‘El Rey’ también dijo que a menudo pagaba a los militares, incluyendo las fuerzas especiales», escribió Alan Feuer en su reportaje para el diario neoyorquino.
Esto se suma a las acusaciones de los abogados de Guzmán Loera de que los presidentes Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto recibieron dinero del capo mexicano.
Jesús Zambada «el Rey» es hermano de Ismael «El Mayo» Zambada, es parte de los testigos de la fiscalía que participarán en el proceso contra Guzmán Loera, el cual se prevé durará unos cuatro meses. El Rey controlaba la actividad del cártel en la Ciudad de México.
Las confesiones y acusaciones de Zambada García iniciaron el miércoles. Y desde entonces ha revelado cómo el cártel obtenía ganancias enormes al introducir toneladas de cocaína en Estados Unidos: «Las ganancias eran enormes. Una inversión de 9 millones de dólares por 15 toneladas de coca podría dejar 39 millones de dólares en Los Ángeles. En Chicago, donde los precios son más altos, los inversionistas del cártel hacían 48 millones de dólares por cada embarque, dijo Zambada. En Nueva York, era de 78 millones de dólares».
El juicio continúa y las revelaciones de Zambada cada vez son más espectaculares.